
Quisiera haberte dicho algún te quiero, creo que tú lo sabías, pero ahora me duele pensar que no fuese así, o al menos que no fueses consciente de lo mucho que te quería..., y te quiero. Cualquier pequeño detalle me sirve para recordarte, estos atardeceres, tu melodía preferida, el número 31, los otoños... y muchas cosas más que tanto te gustaban.
El destino, que igual es sabio, quiso que te fueras un 31 de octubre de un otoño hace ya muchos años, tal vez en algún lugar sonaba también tu canción preferida.Cuando la escucho siempre pienso en ti, te sigo queriendo papá, y ahora que no estás físicamente a mi lado, te siento más cerca que nunca.



