Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

martes, 19 de agosto de 2008

MUÑECAS ROTAS

Pobre niña, ha estado más de un mes en una cárcel angosta, áspera, dura, incómoda...

Por fin la han soltado, lo estaba deseando pero casi fue peor ese primer momento que la prisión, salió toda dolorida, no tenía fuerza, se caía. Al dejarla en libertad, su "carcelero" le ha dicho que tiene que hacer ejercicio, moverse mucho, de arriba a abajo, de izquierda a derecha, que le dolerá, pero que tiene que ser así, si no le duele es que no lo hace bien.
Así que me he puesto manos a la obra, y nunca mejor dicho.

Y para celebrar que mi muñeca está libre de la escayola, nada mejor que una comida con amigos, y de postre... una QUEIMADA.

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas. Demos, trasnos e dianhos, espritos das nevoadas veigas...

E cando este brebaxe baixe por las nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento...

Espero que se haga realidad el conjuro.

Hasta ahora, y esto fue hace varios días, la muñeca rota sigue dándome la lata.

lunes, 4 de agosto de 2008

Unos días en Jerez

Ya he llegado a Jerez, día 22.
Aquí estoy pacientemente, es una forma de hablar, sentada en el patio de mi casa con Lasy, la perrita de mi vecino, es un encanto, cariñosa y tranquila. Como todavía tengo hinchados los dedos, me puse una bolsa de guisantes congelados, que la verdad, no me han servido de mucho, pero al menos lo he intentado.

Tuve una maravillosa visita, Mateo, el hijo de mi sobrina, sólo estuvo los días 26 y 27, le hice esta foto, ya tiene 3 meses y medio, está para comérselo, como he oído alguna vez por ahí, no sé si en el futuro me arrepentiré de no haberlo hecho, espero que no.


En julio y agosto, en el Alcázar de Jerez, se celebran las llamadas Noches de Bohemia, son actuaciones al aire libre, el lugar es precioso y por la noche en verano casi siempre corre una agradable brisa. El día 31 actuó Mariza, yo no la conocía, pero como me gustan los fados y hacía una noche estupenda me fui, sin estar muy convencida de si iba a gustarme o no.
Mariza nos entusiasmó a todos, tiene una maravillosa voz y una simpatía arrolladora, al final de la actuación, bajó a cantar entre el público. Le hice esas dos fotos.











Os dejo este vídeo de Mariza, que aunque no es de la actuación, fue una de las canciones que interpretó, Rosa branca.



Aunque parezca mentira, esta última fotografía la hice el día 1 de agosto, a las 11 de la mañana, en la playa de la Victoria de Cádiz, daba gusto pasear por ella.


La foto de arriba no debería valer, un estupendo traumatólogo de Jerez me quitó esa escayola el día 1 de agosto, me puso otra, y se me "desinflaron" los dedos.

martes, 22 de julio de 2008

INSOMNIO


Son las cinco de la mañana, no puedo dormir, llevo despierta desde las cuatro, así varios días.
Esto de tener una escayola es una pesadez, en mi larga vida jamás me rompí nada, no pensé que fuese tan... (taco al gusto).
Se me inflama la mano, parece que me va a estallar, fui un par de veces a urgencias y me dicen los "trauma" que es normal, -ajo y agua-, que procure dormir con el brazo en alto, apoyado en cojines, ¡cómo si fuera tan fácil!, si me duermo no controlo, el brazo va a su aire, tendré que poner una polea en el techo y colgarlo.

Yo y mis contradicciones, cuando puedo hacer algo no tengo ganas, y cuando no puedo, me apetece hacerlo. Espero que alguna vez se aunen las dos cosas, y ahora que tengo tiempo, tenga también ganas de dedicarle un poco más al blog, ¿esto viene a cuento?

Estoy harta de mí misma, pero no tengo más remedio que soportarme, sí, ya lo sé, también puedo intentar cambiar. Desvarío, es malo dormir poco.

Dentro de unas horas me voy, con mi escayola, a mi refugio de Jerez, espero que mi amigo Juan me "preste" su conexión a Internet, y también espero, porque me gustaría, tener ganas para dedicarme a visitaros.

Ese cuadro lo pinté hace muchos años, como hace tantísimo calor, al menos en Madrid, me pareció oportuno poner algo refrescante.

jueves, 10 de julio de 2008

Ni contigo, ni sin ti.

Llevo muchos días sin entrar en el blog, ni siquiera para ver los comentarios de mi anterior entrada, por una parte quería hacerlo, lo deseaba, pero la falta de ánimo me lo impedía.
Igual me pasaba con las visitas, quería y no era capaz.
Hablando últimamente con una amiga, que estaba también de bajón, le comentaba que no teníamos motivos para estar así, le decía, tenemos salud, libertad, podemos hacer casi todo lo que queremos, tal vez algún día echemos de menos estos momentos.
Pues eso me ha sucedido a mí.

El fin de semana pasado fui con unos amigos a un precioso pueblo de la sierra de Madrid, decidimos ir al río.
La zona más llana -al fondo de la primera foto- estaba llena de gente y optamos por ir a otra más tranquila pero más agreste, con árboles, hierba, arbustos y piedras, muchas piedras, tenía su encanto. Caminando de una piedra a otra, ¡zas!, caí al suelo, mejor dicho, al agua, apoyé la mano en una de las piedras y me rompí la muñeca.
Resultado, escayola para un montón de días.
La vaquita del puente nos seguía hacia la zona más tranquila, pero ella no fue la culpable.

Ahora pienso lo bien que estaba pudiéndome valer de las dos manos, y me doy cuenta de lo poco que apreciamos las cosas cuando las tenemos. Aunque voy a esforzarme en ver el lado positivo, que casi siempre lo hay, por suerte ha sido la mano izquierda, y yo soy diestra, podía haber sido peor.

Os doy un millón de gracias por vuestros ánimos y consejos en los comentarios de mi anterior entrada.

Amenazo con visitaros a todos, poco a poco, y no por obligación, ni por devolver la visita, realmente quiero y me apetece.

La idea de abandonar el blog para siempre no me gusta. Es como esos amores que, ni contigo ni sin ti.

Algunos de mis amigos tienen mucho sentido del humor, hoy llevaba yo un pañuelo azul turquesa haciendo de cabestrillo para sujetar el brazo y uno de ellos me ha cantado: "tengo una muñeca vestida de azul..."

miércoles, 25 de junio de 2008

SENTIMIENTOS


Hay penas y penas
Hay alegrías y alegrías
Hay problemas y problemas
Lo que no hay son medidas para calibrar estas sensaciones

Como espectadores no podemos hacernos una idea exacta de los sentimientos de los demás.
Nos permitimos el lujo de dar consejos, si fuera yo haría esto o jamás haría lo otro, o esto no es tan importante, no es para tanto, me parece que exageras.

Nadie debe juzgar a nadie

Los problemas, las penas, las alegrías, están en nuestro interior, las vivimos desde dentro, si fuéramos capaces de salir de nosotros mismos, de desdoblarnos, quizá fuésemos más objetivos, pero no podemos, estamos muy dentro de nosotros mismos, de nuestro cuerpo, de nuestra alma.

Todos somos diferentes, lo que para mí puede ser insoportable, a ti puede parecerte algo natural o sin importancia.

Yo no puedo medir tu alegría ni tú puedes calibrar mi tristeza

Tengo sentimientos encontrados, y muchas contradicciones.
Me pesan cosas que en realidad son livianas, pero yo las siento como losas.

En este momento me cuesta incluso mantener vivo este blog, me gustaría escribir más, visitar con más frecuencia otros blogs, pero me falta tiempo y ánimo, y esto, aunque pueda parecer absurdo y una tontería para los demás, a mí me hace sentir mal.

domingo, 8 de junio de 2008

EL PIANO

Cuando era una niña, hace mucho, mucho tiempo, solíamos ir, sobre todo en las fiestas Navideñas, a casa de una hermana de mi padre, vivía en esta plaza (en los balcones de arriba que casi no se ven), y que está a espaldas de la Plaza Mayor de Madrid.
Era una casa antigua pero muy agradable, recuerdo sus escaleras de madera desgastadas por el uso.

Plaza Mayor de Madrid
Tenía un piano, mi padre nunca estudió solfeo ni nada de música, pero tenía buen oído y le gustaba tocarlo cada vez que visitábamos a mi tía, recuerdo sobre todo el Vals de las Olas.

Pasó el tiempo y nació mi hijo. Cuando tenía 4 años, los Reyes le echaron un órgano de juguete (musical), hay que especificar, que hay mucho guasón por aquí. Empezó a aficionarse por las teclas, y lo hacía bien.
Al cabo de dos o tres años lo matriculé en el Conservatorio (una tarde, una noche y una mañana, nos costó a mi madre y a mí turnarnos en una cola para poder efectuar la matrícula).
Hizo solfeo y como instrumento eligió el piano. Yo le preguntaba ¿Y no prefieres mejor las castañuelas?, son más baratas y abultan menos. Pero no lo convencí.

Mi padre y mi hijo
Desde hacía tiempo, la mayor distracción de mi padre y mi hijo -que se llevaban a las mil maravillas- era irse los dos por todo Madrid a ver escaparates de tiendas de instrumentos musicales donde hubiese pianos, a ambos les encantaban.

Cuando empezó con las clases en el Conservatorio, la profesora dijo que era conveniente que practicara mucho, así que con mucho esfuerzo y a plazos, le compré este piano.

Nos dijeron que tardarían unos días en recibirlo.
La vida tiene a veces coincidencias fatídicas y tristes, el día 31 de octubre, nos llamaron por la mañana para hacer efectiva la compra, por la tarde murió mi padre.
Al día siguiente de su entierro, nos llevaron a casa el piano.
Mi hijo tenía diez años.

Siempre que veía el piano, o que oía a mi hijo tocarlo, no dejaba de pensar lo feliz que hubiese sido su abuelo viendo a su nieto tocarlo, o tocándolo él. Me pareció una tremenda crueldad del destino.

Mi hijo sólo hizo el primer año de piano, por esas fechas, había muchos problemas internos en el Conservatorio. Le decían que no se presentase al examen, ni en junio ni en septiembre, que no estaba preparado. Al final, aburrida, le matriculé por libre, era más difícil aprobar pero se podía presentar cuando él quisiera. Se examinó y sacó un sobresaliente, creo que no estaría tan mal preparado... Si no lo digo reviento, me sale otra vez la pasión de madre.

El año pasado puse a la venta el piano, me daba pena venderlo pero llevaba años cerrado, lo vieron tres o cuatro personas, aunque al final, afortunadamente, se quedó en "familia". Lo compró una tía de mis sobrinas. Aunque mi hermana está divorciada, mantenemos con su ex-familia política una relación no fluída, pero muy cordial.
Hace unas semanas fuimos a comer a su casa para hacer unas fotos al piano, poder tenerlas de recuerdo y poner una en este post. Me agrada pensar que no lo he perdido del todo.

A pesar de ser una historia triste, el tiempo todo lo suaviza, y para mí, ahora, es un dulce y bello recuerdo.

jueves, 29 de mayo de 2008

LA IMPORTANCIA DE LA "EÑE"

En mi último viaje al extranjero, entré un día en un ciber, quise poner, "cuando regrese a España", me fue imposible, había olvidado que en esos teclados no existe la letra "eñe". Podía haberla sustituido por "ny" o "gn", pero ya sería otro idioma.

Pequeño fragmento de un cuento imposible.

ToNo era un chico que tenía 12 aNos. Vivía con su padre en una verde campaNa, allí ordeNaban sus vacas, iban a pescar al río con una caNa, hacía frío y a veces no veían bien porque se les empaNaban los cristales de las gafas. Su padre acuNaba monedas, le gustaba mucho el vino aNejo. Tenía una peNa muy grande con la que jugaba a las cartas y tomaba caNitas de cerveza. La madre siempre se peinaba con un moNo, el chico la ayudaba a cambiar los paNales de su hermano que era un bebé, luego los lavaba en un barreNo de cinc, una vez se rompió y tuvieron que unirlo con una laNa, y se hizo daño en una uNa.
Su mesa de estudio estaba algo coja, y le pusieron una cuNa debajo de una pata para igualarla.
¿Y qué coNo es esto?
Pues nada, sólo tendrá algún sentido si se cambia la "N" por "Ñ".

Además, estas palabras con "N" aparte de no tener ningún sentido aquí, tienen un significado propio.

No podemos prescindir de la "eñe", perderíamos palabras tan bonitas como, compañía, sueños, cariño, entrañable, niño... sería una pena.