LA PAREJA IDEAL

Es la pareja ideal, viven el uno para el otro, se quieren con locura, creen que es suficiente. Tienen crisis, todo el mundo las tiene, no hay que preocuparse, están tranquilos.

Hablan poco, tienen problemas familiares, laborales, personales, es normal, pasará.

Llevan tiempo sin hacer el amor, están cansados, abrumados por el trabajo, presionados por los problemas, son muchos años juntos, la pasión no dura siempre, no hay que darle importancia, se acumulan demasiadas cosas, algún día cambiará.

Pasa el tiempo, un día, una semana, un mes, un año...

Y llega un momento en que uno de los dos no puede más, quiere huir, de pronto se da cuenta de que no le une nada al otro.
Este otro recibe una sacudida, está sorprendido, asombrado, ¿qué ha pasado?, no puede comprenderlo, estaba seguro de su amor, siempre pendiente de todos sus actos, de todos sus deseos, y así, de repente...

No es de repente, no es un globo que explota en una décima de segundo.
Produce el mismo efecto de un grifo que lleva mucho tiempo goteando, una gota, otra gota, otra, y otra... hasta llegar a agujerear la base.
No se da cuenta hasta que es demasiado tarde, la fisura se ha hecho y por ella han ido cayendo al abismo todos esos años de amor, de cariño, de pasión, de unión...

La moraleja es obvia, si una relación te interesa realmente, no pienses que lo tienes todo hecho, hay que estar alerta, muy atento cuando veas que el grifo gotea...

Si no cuidas el amor, te abandonas a ti mismo.