Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

domingo, 8 de junio de 2008

EL PIANO

Cuando era una niña, hace mucho, mucho tiempo, solíamos ir, sobre todo en las fiestas Navideñas, a casa de una hermana de mi padre, vivía en esta plaza (en los balcones de arriba que casi no se ven), y que está a espaldas de la Plaza Mayor de Madrid.
Era una casa antigua pero muy agradable, recuerdo sus escaleras de madera desgastadas por el uso.

Plaza Mayor de Madrid
Tenía un piano, mi padre nunca estudió solfeo ni nada de música, pero tenía buen oído y le gustaba tocarlo cada vez que visitábamos a mi tía, recuerdo sobre todo el Vals de las Olas.

Pasó el tiempo y nació mi hijo. Cuando tenía 4 años, los Reyes le echaron un órgano de juguete (musical), hay que especificar, que hay mucho guasón por aquí. Empezó a aficionarse por las teclas, y lo hacía bien.
Al cabo de dos o tres años lo matriculé en el Conservatorio (una tarde, una noche y una mañana, nos costó a mi madre y a mí turnarnos en una cola para poder efectuar la matrícula).
Hizo solfeo y como instrumento eligió el piano. Yo le preguntaba ¿Y no prefieres mejor las castañuelas?, son más baratas y abultan menos. Pero no lo convencí.

Mi padre y mi hijo
Desde hacía tiempo, la mayor distracción de mi padre y mi hijo -que se llevaban a las mil maravillas- era irse los dos por todo Madrid a ver escaparates de tiendas de instrumentos musicales donde hubiese pianos, a ambos les encantaban.

Cuando empezó con las clases en el Conservatorio, la profesora dijo que era conveniente que practicara mucho, así que con mucho esfuerzo y a plazos, le compré este piano.

Nos dijeron que tardarían unos días en recibirlo.
La vida tiene a veces coincidencias fatídicas y tristes, el día 31 de octubre, nos llamaron por la mañana para hacer efectiva la compra, por la tarde murió mi padre.
Al día siguiente de su entierro, nos llevaron a casa el piano.
Mi hijo tenía diez años.

Siempre que veía el piano, o que oía a mi hijo tocarlo, no dejaba de pensar lo feliz que hubiese sido su abuelo viendo a su nieto tocarlo, o tocándolo él. Me pareció una tremenda crueldad del destino.

Mi hijo sólo hizo el primer año de piano, por esas fechas, había muchos problemas internos en el Conservatorio. Le decían que no se presentase al examen, ni en junio ni en septiembre, que no estaba preparado. Al final, aburrida, le matriculé por libre, era más difícil aprobar pero se podía presentar cuando él quisiera. Se examinó y sacó un sobresaliente, creo que no estaría tan mal preparado... Si no lo digo reviento, me sale otra vez la pasión de madre.

El año pasado puse a la venta el piano, me daba pena venderlo pero llevaba años cerrado, lo vieron tres o cuatro personas, aunque al final, afortunadamente, se quedó en "familia". Lo compró una tía de mis sobrinas. Aunque mi hermana está divorciada, mantenemos con su ex-familia política una relación no fluída, pero muy cordial.
Hace unas semanas fuimos a comer a su casa para hacer unas fotos al piano, poder tenerlas de recuerdo y poner una en este post. Me agrada pensar que no lo he perdido del todo.

A pesar de ser una historia triste, el tiempo todo lo suaviza, y para mí, ahora, es un dulce y bello recuerdo.

63 comentarios:

Anónimo dijo...

hablas de la plaza mayor pero con la música me traes a la mente la plaza de oriente, con el real musical y las tiendas de instrumentos, aquí al lado

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Me ha gustado tu historia. EStá llena de amor y sensiblidad. Ese piano ha significado mucho en tu vida. Un beso.

Druid dijo...

Es una historia bonita y triste a la vez....

De los pianos guardo el recuerdo de cuando trabajaba para una tienda de musica y nos toco subir uno (de cola, no creas) a un septimo..... por la escalera, que en el ascensor no cogia....
Entre cuartro cargamos con el escaleras arriba (casi 300 kg de piano), y cuando llegamos arriba y lo desembalamos..... TENIA LA TAPA ROTA... vuelta a bajarlo... vuelta a subir otro al día siguiente...... QUE TAMBIEN LLEGÓ ROTO... con lo cual el arreglo fue bajarle el precio, enviarle un carpintero, y no tentar más a la suerte. Como premio-propina nos diero 500 pesetas (si, ya ha llovido) para repartir entre los cuatro.....
Ya ves... mi relación con los pianos es mas humoristica que la tuya.
Bicos.

Fallen Angel dijo...

Enternecedora historia. Me encantó.
Yo también guardo gratos recuerdos de la música y de los instrumentos musicales.
Un beso enorme. Y un recuerdo a ese piano y un guiño hacia el cielo.
Te veo por aquí!

Patricia Cruzat Rojas dijo...

Agrandé la foto de tu padre con tu hijito para verla mejor....es muy linda!!!!
me dió nostalgia....ese color sepia...lo simple....lo auténtica...

si, nada que hacer con el destino...
a veces es demasiado cruel, por eso nos tratamos de convencer de ciertas cosas como que, seguramente tu padre desde el cielo Sí escuchó tocar piano a tu hijo.....y seguramente así fue...

Triste pero hermosa historia.

saludos a MATEO!!!....sorry soy atroz con las fechas y los nombres.....

besos y abrazos para ti amiga querida...y linda semana...

paty.difusa...
cada día mas guatona...pero no gorda!!! jijiji...da igual...Pablito...
SE MUEVE MUUUCHO!!!!!

MUAK

by Alex dijo...

No me parece una historia triste, Irene......es....parte de tu historia....muy bien contada.
Por supuesto, tambien pienso como tu, que el destino ha sido muy cruel...muy injusto, con tu padre y con vosotros...

¿Sobresaliente, y no estaba preparado?.....¡¡Que capullos!!.

Merecian que les metieras el sobresaliente, por donde yo dijera....jajaja

Por cierto...La orquidea descarada y picarona...hecha a imagen y semejanza del creador....ciertamente.....es como si me conocieras....jajajaja

Muchos besos, chiquilla.

Licenciado en nada dijo...

Gracias por las palabras que dejaste en mi blog por la depedida de mi amigo, el vivio en españa muchos años, musico y cantante, Pedro Muñios,
Lo del piano que publicaste me trajo recuerdos de mi infancia, mi madre me mando a estudiar piano yo tenia 5 añitos y siempre recuerdo los sabados muy temprano tomando clases y quedandome dormido sobre las teclas, no te ponga triste la venta, por lo que lei lo seguis visitando como a un amigo
gran saludo y te seguire visitando

Camille Stein dijo...

una historia triste pero bellísima, Irene, y llena de amor... ese piano parece la bisagra de un destino que se ha ido forjando durante años

un beso

terminus dijo...

El piano, algo que nunca aprendí a tocar y cuando por fin me decido es cuando me tuvieron que reconstruir el brazo.

Una lástima que lo vendieras, pero ya me imagino que un instrumento así si no se utiliza termina convirtiendose en un mueble más.

Por lo que cuentas de tu hijo, el piano, la gaita aquella vez tiene que tener un oído realmente bueno. Cada vez me cae mejor y eso que no os conozco.

Un Beso niña

Edu

BELMAR dijo...

GRACIAS!!!

Benjuí dijo...

Conozco esa casa...
Está junto al Palacio de Santa Cruz, en la plaza de ese nombre (creo).

En fin: los hijos crecen, y pocas veces terminan tomando el camino que pensábamos cuando eran chicos.

Pero no creo que hayan sido en balde los años que pasó estudiando música.

GRISUN dijo...

IRONIAS DE LA VIA:(
TODO TIENE UN POR QUE.:)

ORACLE dijo...

puede que tanto a su padre como a su hijo lo que les fascinara era el piano en si. su forma, su estetica, su belleza...

tatiana blanco dijo...

Gracias por compartirnos tan bella historia

karroza- dijo...

Independientemente de la parte sentimental que lleva incluida “EL” Piano, creo que cambiar un Piano (como instrumento), por una Gaita, es una medida muy práctica, recuérdalo sacándose unas “pelas” en Santiago, durante el viaje al concierto Celta.
Eso con un piano hubiera sido imposible y esa Gaita ya tiene “historia-sentimental” si quieres aplicársela, él seguro que guardara recuerdos inolvidables de aquel día.
A mi me gustaría ver alguna foto de “LA” Gaita.
Saludos desde la Malva-rosa………….

JUANAN URKIJO dijo...

Tu recuerdo está lleno de una suerte de dolor dulce, que debe ser el que te ha inspirado tan sencillo y emotivo relato. Me ha gustado leerlo, Irene.

Un beso.

Alberto López Cordero dijo...

Hay objetos que aunque no les prestemos atención durante años, a la hora de deshacernos de ellos traen consigo miles de recuerdos e imágenes de momentos en los cuales ese determinado objeto ha estado presente, las personas que estaban en ese momento, las circunstancias por las que pasábamos, un nacimiento o como en tu caso la triste marcha de tu padre.
Será por eso que me es muy dificil tirar cosas que llevan muchos años conmigo.

Suso Lista dijo...

Bonita e triste historia. Bicazos

Maru dijo...

Uno de los instrumentos que a mí me subyuga es el piano. Yo hubiera aprendido, pero no había dinero ni para clases ni para piano en plena dictadura y con medio país muriéndose de hambre no era como para pensar en piano. Pero donde voy y veo un piano, me pienso sentada ahí con dedos largos (que no tengo) toda elegante tocando las teclas con suavidad para hacerlas sonar.

¿Y por qué tu hijo no siguió practicando el piano? esa es una pregunta de copuchenta no más.....

besitos muchos

WALLACE dijo...

hola irene, que curioso tu post.

Fernando dijo...

que hermoso relato de la vida...esas cosas que se van mezclando son las que nos hace ser como somos y tener recuerdos...besos dulces.

Anónimo dijo...

La vida te suele jugar esas malas pasadas, es lo malo que tiene.

Personalmente yo no habría vendido el piano, ya que creo que era una forma más de vivir la relación entre tu padre y tu hijo.

Besos

Buen hombre dijo...

Yo tuve un órgano. No es lo mismo.

by Alex dijo...

Jajaja....No dudo de tus palabras....además estoy seguro que te documentas antes de decirme una cosa así....
El mundo de las orquideas es increible y apasionante....y eso que dices de imitar a la perfección olores y formas, para atraer insectos....se les dá muy bien a las jodias....jajaja
Pues, sí....."Mujer tenía que ser"..
Por algo la "Madre Naturaleza", os dió el encargo mas importante....perpetuar la especie...
Sabe, que si lo hubiera dejado en manos de los hombres, sería un desastre.....a tomar por el culo el mundo......jajajaja

TORO SALVAJE dijo...

Dios!!!, me puse tonto leyéndote, es muy triste y bonito a la vez, no sé como explicarlo.

UN BESO.

Dejame que te cuente dijo...

un bello recuerdo que generosamente has compartido con nosotros acercandonos un trocito de tu intimidad..
gracias...
un beso

Dr.Mikel dijo...

Anda, es la Plaza Santa Ana, cuando voy a Madrid, me encanta sentarme en alguna terracita y disfrutar del encanto de alguna grata conversación.

KLAU dijo...

AHHHHHHHHHHHHHHHH VI SOLO FOTOS DE LA PLAZA_________________ Y MI IMAGINACION (FRONDOSA POR CIERTO JEJEJEJE) MAS ALLA DE "VER" LA HISTORIA, GRACIAS ANTE NADA POR COMPARTIRLA IRENE !!! Y GRACIAS POR ACOMPAÑARME__________ES UN MOMENTO MAS QUE ESPECIAL ! MUCHO MAS QUE ESO________________________________♥

GRACIAS POR TUS ABRAZOS Y MIMOS

BESOS
MILES
KLAU ♥

(por fin pude entrar ayer a la noche estaba imposible !!!! jijijiji ♥)

irene dijo...

AMOR, ahí estuve hace poco comprando una guitarra a mateo para cuando sea mayor, ya tiene dos meses.

FERNANDO SÁNCHEZ POSTIGO, por eso quería no perder del todo ese piano.

DRUID, imagino que oirás hablar de pianos y saldrás corriendo, no es para menos. Este pesaba menos, no es de cola.

IRA, la música es una parte importante de la vida, al menos para mí.

PATY, tiene bastantes añitos la foto. las coincidencias del destino son imprevisibles, a veces malas y otras buenas.
Pablito debe estar deseando conocer a su mamá y a toda su familia, por eso se mueve tanto. Ya queda poquito.

ALEX, mi única pena es no poder haber visto a mi padre disfrutando del piano y de su nieto tocándolo. Pero disfrutó de otras cosas con el, así es la vida.

LICENCIADO EN NADA, parece que todo se mezcla, tu amigo, la música, el piano, todo relacionado.
Los padres a veces nos empeñamos en que nuestros hijos hagan lo que hubiésemos querido hacer nosotros. Pobre, con 5 añitos no me extraña que te durmieses sobre las teclas.

CAMILLE STEIN, fue muy triste en su momento, pero ahora es un agradable recuerdo.

TERMINUS, a mí me faltó decisión para aprender.
Al final terminó utilizándose como estantería para poner libros.
Ahora lo que más toca es la guitarra clásica, le gusta sobre todo el flamenco.

BELMAR, no hay de qué.

BENJUÍ, cierto, así se llama.
Es bonito aprender y saber música, pero también hay que ser práctico, de momento no come de eso.

GRISUN, ironías tal vez, aunque yo aún no he comprendido el por qué.

ORACLE, es bonito estéticamente, pero además, a mí el sonido me parece precioso.

TATIANA BLANCO, gracias, para mí también fue bello recordarlo.

KARROZA-OK, cierto, fue más rentable la gaita, incluso la guitarra, también se sacó unas "pelas".
Miraré si hay alguna foto de las gaitas, tenía dos, una gallega y otra irlandesa.

DÉDALUS, un dolor atenuado y dulcificado por el paso del tiempo. Mi hijo y yo adorábamos a mi padre.

ALBERTO LÓPEZ, tienes toda la razón, llevaba un montón de años pensando en venderlo, y cuando por fin lo decidí, me daba pena perderlo para siempre.

SUSO LISTA, me encanta lo de bicazos.

MARU, junto a la guitarra son los instrumentos que más me gustan, a veces pensé en aprender a tocarlos.
La verdad no sé por que no siguió, le parecería más cómodo la gaita y la guitarra, tiene un espíritu algo nómada, y es más fácil acarrear con estos que con el piano.

WALLACE, es un episodio muy importante en mi vida.

FERNANDO SARRIÁ, a pesar de los años que hace que murió, tengo un recuerdo vivo, dulce y agradable de mi padre y mi hijo juntos.

MIGUEL, me habría gustado que por lo menos un tiempo, hubiese podido disfrutar del piano y de ver a su nieto tocándolo, o tocarlo los dos juntos.
Se estaba estropeando, llevaba años cerrado, además mi "casita" es eso, un pisito y ocupaba demasiado.

BUEN HOMBRE, no, no es lo mismo, es algo parecido, mi hijo también tuvo uno.

ALEX, es cierto que lo leí, no estoy segura de la fiabilidad de la noticia, pero, ¿por qué no?
No seas tan negativo, también sois necesarios para perpetuar la especie ¿o no? jajaja.

TOROSALVAJE, mi padre y mi hijo tenían una maravillosa unión, hubiese sido precioso poder haberles hecho una foto a los dos junto al piano, eso faltó.

FIRE, es un triste episodio que con el tiempo se ha convertido en un recuerdo entrañable, tenía cierto reparo en exponerlo.

DR. MIKEL, tienes que venir más a menudo a Madrid, ninguna de esas plazas es la Plaza de Santa Ana, aunque está bastante cerca, yo también he visitado alguna terracita.

BESOS Y BICOS PARA TOD@S

irene dijo...

KLAU, te has colado mientras publicaba mi contestación a los otros comentarios. Me alegra mucho tu visita.
Te deseo todo lo mejor, en estos momentos y en todos los de toda tu vida.
Muchos besos.

KLAU dijo...

MIL BESOS
Y QUE TENGAMOS UN BUEN DIA AMIGA !!!!!!!!!!! ♥

GRACIAS A VOS ♥

BESOS
MILES
KLAU ♥

KLAU dijo...

VELILLA, ANDUJAR Y JAEN___________♥
MIS LUGARES EN EL MUNDO

JEJEJEJJEJEJJEJ SI SI HA SIDO A PROPOSITO, UNA FORMA MAS "ORIGINAL" DE DECILES GRACIAS NO TE PARECE???

BESOS
MILES
DESCANSA
KLAU :) ♥

Anónimo dijo...

Es una historia bellísima, me alegro de que ese piano no se halla perdido del todo. Es algo así como tener un legado familiar que va pasando de hijos a nietos y así siempre. Siento que tu papá se haya ido pero regalale tu mejor sonrisa, seguro que eso es lo que quería.

Besitos de miel

Patricia Cruzat Rojas dijo...

Amiga ya tengo la fecha!!!!!
10 d JULIO!!!!
falta muy poquito...que emoción, miedo, alegría y susto, todo....un mar de sentimientos....

besos y abrazos

paty.difusa

Anónimo dijo...

Tienes el teléfono descolgado y el móvil apagado.

Manu Espada dijo...

En casa de mis padres también hay un piano, me apuntaron cuando era un niño a solfeo y ahora casi no lo toco, sólo cuando voy a verlos, allí sigue mi viejo piano.

Anónimo dijo...

Es precioso y relajante.
bellos recuerdos,sí.
Besos

El Secretario dijo...

Hola Irene.

¡Cómo me gustaría tener esa facilidad para tocar!

Tu padre, tu hijo...: dos seres muy unidos entre ellos y por su amor a la música.

Dos seres privilegiados.

Y tú: en medio de ellos dos.

Considérate muy afortunada por ese hecho.

: )


Abrazo musical.

P.S.: Me alegro que te gustasen mis recetillas.

george dijo...

Hola Irene,
es curioso, esta historia del piano me es muy familiar, solo en vez de hijo es hija y el piano queda con el comprador del piso en Madrid.
Es triste que tu padre no podía seguir en la evolución de tu hijo en el piano, quien sabe, lo que podría haber conseguido??? un gran interprete?
Con tu historia de Madrid me entraban muchas ganas de volver unos días allí al centro, para recordar y disfrutar los viejos rincones.

un beso

arda dijo...

preciosa la foto del abuelo y el nieto!!!

Podría ser que tu padre se quedara un rato por la casa, hasta la tarde, para ver el piano... ;D

besitos!

la cocina de frabisa dijo...

No me parece una historia triste, me parece al contrario, súper entrañable.

Tiene todos los ingredientes para que la refresques en tu memoria con un post tan bonito como éste.

un besazo

Unknown dijo...

Bellísima historia.

La has situado en un marco musical incomparable (yo también pegaba la nariz en las tiendas de instrumentos cuando era pequeño ((todavía lo hago cuando nadie me ve))), el cambio de padre/abuelo por el piano es el punto álgido de la historia y la venta del piano es el final sorprendente. El poder volver a visitar el piano es un bálsamo a la dureza del relato.

Besos desde Velilla,

Unknown dijo...

¿Y esa banda sonora de la película El Piano?

Grrrr, se me pone la carne de gallina pensando en tu relato.

KLAU dijo...

UYYYYYYYYY ALBERTO ME HIZO ACORDAR A LA BANDA DE LA PELI "EL PIANO"______________________

POR DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
MAMAMAMAMAMAMAMAM Q PELICULON !!!!

COMO VA MI AMIGA???
GRACIAS SIEMPRE POR ESTAR CERCA VALE ALAAAAAAAAA JOER !!!! ♫

BESOS
MILES
KLAU ♥

Anónimo dijo...

Me gustó leer algo bien escrito.

Y mecerme en los recuerdos de tu historia: el piano y tus sonrisas, su adiós y los aplausos, entre lágrimas, de quien hubiera deseado contemplar aquellos ojos orgullosos.

by Alex dijo...

Jajaja...¿sabes,Irene?...nunca había pisado la arena de la playa con zapatos y traje, hasta que saqué estas fotos y videos para el blog....
Es una esperiencia nueva, pero es mucho mejor con los pies descalzos y sin ropa....jajajaja

Tienes razón....soy un privilegiado, disfrutando de esta tierra...además soy consciente de ello, por eso lo disfruto mas y por eso me gusta tanto compartirlo con vosotros....las playas siempre estarán aquí,algun día podrás disfrutar de ellas...

Mil besos cariñosos.

ybris dijo...

Me he quedado así de triste.
A pesar de lo que dices de que el tiempo todo lo suaviza.

Un beso.

Don_Mingo dijo...

Vaya historia, qué rabia... y qué bien contado. Queremos más publicaciones de este estáil! :)

Nobel prize blogger dijo...

Querido Blogger

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MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Creo que has hecho bien: un recuerdo no pesa y un piano, mucho. Yo tengo uno viejo que pesa lo que no está en los escritos, jamás ha querido colaborar conmigo y ofrecerme una sola nota decente. Pero, ahí está. Espero que algún día sea un ingrávido recuerdo.

Chousa da Alcandra dijo...

Unha historia ben intensa e contada coa sensibilidade de quen a viviu en primeira persoa.

Un bico garimoso

Anónimo dijo...

Es una historia hermosa llena de sentimientos verdaderos, ma há emocionado mucho, tanto como si la hubiera vivido personalmente mientras la leia...
Me recordó que siempre quise tener un piano en mi vida. Que mejor compañero de tantos avatares que su sonido y su distinguida presencia en mi casa. Oir sus acordes, intentar escribir alguna que otra historia sobre sus negras y blancas teclas. Si, aun vivo soñando que algún dia podré encontrarme con él, ese que en mis sueños me cuenta que solo el podrá algun dia colmar esa sed de musica.

Ese piano es el nexo entre tu padre y tu hijo, para ti es la joya mas preciada. Gracias por compartir tus recuerdos.
Un beso y gracias, me encanta tu narrativa tan cercana.
(Perdona mi atrevimiento: si algun dia, nadie puede ocuparse de ese piano, ¿me tendrias en cuenta para que yo lo comprara?)
meim
http://meim.spaces.live.com/

José Ignacio Lacucebe dijo...

Un dua más por este agradable y acogedor rincón.
Comprendo perfectamente lo que expresas. Mi padre murió joven, cincuenta y ocho años, en aquel momento tenía dos nietos ( hijos de nuestro matrimonio) Tenían tres y cuatro años.
Ahora son dos hombrachones felizmente casados, y que han sabido labrarse con esfuerzo profesiones de las que estaría muy orgulloso mi padre.
Intentamos en casa mantener vivo, en ellos, su recuerdo.
Hasta pronto.

Tomás Goic dijo...

Los recuerdos son lo que mantiene con vida esos seres queridos que ya no están con nosotros.

Saludos!!

Bito dijo...

Me ha perecido una historia hermosísima. A través de un piano has explicado tu historia familiar.

Muy bueno.

José Ignacio Lacucebe dijo...

Por tu s historias vivas te he dejado un recuerdito en mi blog.
Hasta pronto

la cocina de frabisa dijo...

Tienes un regalo para ti en mi blog.

un beso

irene dijo...

En primer lugar quiero deciros a tod@s que ando un poco "tonta" últimamente. Llevo varios días sin visitar ningún blog, ni siquiera he tenido ganas de meterme en el mío a contestar vuestros comentarios.
Espero que este comentario sirva para romper el hielo, ahora no tengo tiempo pero volveré enseguida para contestaros y visitaros.
Gracias y muchos besos.

Leznari dijo...

Hola, precioso articulo, me ha estremecido, sobre todo que tu padre no pudiera ver como su nieto tocaba lo que a él tanto lo gustaba, lo siento.
Yo tambíen he paseado bastante por la plaza Mayor, tengo familia en la plaza del biombo y cerca.
La música es preciosa y más cuando uno la siente.
Precioso¡!!
Un saludo.
LEZ

irene dijo...

NOCHE DE SAN JUAN, HAY TORMENTA, NO PUEDO DORMIR, SON CASI LAS DOS DE LA MADRUGADA, ASÍ QUE APROVECHARÉ PARA CONTESTAR Y AGRADECER VUESTRAS VISITAS.
HASTA PRONTO.

KLAU, necesito un buen día y alguno más. Me parece una maravillosa idea ese agradecimiento a estos amigos bloggeros, y muy divertida.

ABEJITAS, hace muchos años que se fue mi padre, pero le recuerdo casi todos los días, desearía que lo supiera.

PATY, cuídate mucho, sé positiva y recibe a ese niño con toda la alegría y felicidad que merece, ya queda muy poquito.

ANÓNIMO 1º, gracias, pero llegó tarde el mensaje.

MANUESPADA, si mi hijo, las pocas veces que viene, lo hubiera seguido tocando, seguro que aún estaría aquí. Tú no dejes de tocarlo, seguro que a tus padres les encanta.

MITA, gracias, bellos y algo tristes, según el día.

EL SECRETARIO, yo la oveja negra, mi apatía me impidió decidirme a tocar cualquier instrumento, me gustaban el piano y la guitarra.
Buen cocinero y sencillas recetas.

GEORGE, creo que de haber vivido mi padre, tal vez hubiese seguido mi hijo con el piano, pero no merece la pena lamentarse de algo que pudo ser y no fue.

ARDA, a esa foto le tengo especial cariño, refleja la felicidad que sentían estando juntos.
Podrían ser...

FRABISA, me costó poner este post, lo tenía desde hacía dos meses, al final me pareció que era un homenaje. Recogí el regalo, gracias.

ALBERTO, a mí de pequeña, me gustaba oír a mi padre tocar el piano, y seguro que a él le hubiese gustado oír a su nieto.
Velilla es precioso.

KLAU, "El piano" es una película preciosa. Sólo voy regular, aún así, te envío toda mi energía positiva.

TAN LEVE, daría años de mi vida por modificar algunas cosas, como por ejemplo que mi padre hubiese llegado a escuchar a su nieto tocar el piano.

BY ALEX, pasear por esas playas casi vírgenes y desiertas debe ser maravilloso de cualquier forma, con zapatos, sin ellos, o con un simple sombrero para protegerse del sol.

YBRIS, yo me pongo triste muchos días, ahora mismo, por ejemplo, me dan ganas de llorar.

DON_MINGO, mucha rabia y mucha impotencia.

NOBEL PRIZE BLOGGER, gracias, ya pasé por la web.

MUY SEÑORES MIOS, me costó muchos años decidirme a venderlo, pero es cierto, ocupa mucho y mi casa es pequeña, además terminaría estropeándose.

CHOUSA DA ALCANDRA, la viví intensamente, era lo que más quería, mi padre y mi hijo, y para mi padre también creo que lo éramos los dos.

ANÓNIMO 2º, es una historia que al recordarla me ha puesto triste, sucedió hace muchos años pero aún me duele pensar que mi padre nunca llegó a ver ese piano en casa.
Lo vendí a una tía de mis sobrinas, de no haber sido así, estaría encantada de que lo tuviera alguien que conoce la historia y la aprecia, gracias.

COMPARTIMOS?, mi padre no era tan joven como el tuyo, pero hay momentos, si estoy algo baja de moral como ahora, que lo recuerdo mucho. Y espero que mi hijo también.
Iré a tu blog a ver el recuerdito, llevo muchos días sin hace ninguna visita.

TOMÁS GOIC, es cierto, mientras yo viva lo tendré presente.

BITO, el piano era para mí un símbolo de algo que me hubiese gustado pero que no pudo ser.

LEZNARI, es lo más triste del relato, en realidad quise hacer un homenaje a mi padre que no llegó a vivir lo que probablemente le hubiese hecho muy feliz. Te visitaré.

GRACIAS, BESOS Y BICOS PARA TOD@S.

Jeanne dijo...

Vaya donde vaya, ese piano llevará siempre consigo tu historia.

No la irá contando, la guardará en algún rinconcito y la destilará con el viento entre sus notas...

:-)

by Alex dijo...

No me gusta verte baja de moral y de animo....

Si mis playas te pueden ayudar un poco....ya merece la pena todo el tiempo que dedico a las fotos y los videos....me doy por satisfecho...

Noche de San Juan...
Noche casi perfecta...
Suena bien....ancestral y con una pizca de erotismo...eso de la hoguera..la noche mágica...las brujas...jajajaja...

Me hizo mucha gracia el comentario de una amiga....decia que saltar encima de la hoguera traia suerte.....pero, como no podía salir....encendería una cerilla y saltaría encima de ella.....jajajaja....casi me parto...yo le dije....vale, pero con eso, como mucho tendrás 5 minutos de suerte....jajajaja

Ya sabes Irene....enciende cerillas y salta encima de ellas....con una caja...tendrás al menos un par de dias de suerte...en algun caso...suficiente...¿no te parece?....:))

Besitos, amiga.

· dijo...

no sé por qué este post no te lo leí antes. Que triste lo que cuentas de tu padre.

Tu post me trajo recuerdos. En casa de mis padres, en Quito, está "el piano" que mi madre tocaba (ahora casi nada) mientras nos sentábamos a escucharla con mis hermanos, le gustaba interpretar piezas de Chopin.

Tuve un piano hasta hace tres años, al comienzo lo tocaba (nunca llegué a tocar como mi madre y con el tiempo cada vez fue peor) pero tenía el clavijero desgastado y arreglarlo era un ojo de la cara. Lo compró una alemana que se enamoró de él y quería invertir lo que fuera para arreglarlo, quería que su hija aprendiera a tocar el piano en ese, sólo en ese que era mío.