A mí, lo que más me gusta de todo esto es meterme en vuestras "casas", leer vuestras cosas y hacer comentarios.
Me gustaría ir a más sitios, saltar de uno a otro, pero me falta tiempo. Casi siempre me limito a los 6 ó 7 que más me gustan; a veces hago alguna incursión a otros, pero sólo esporádicamente.
Lamento que Crika se haya ido, fue una de las primeras visitas que recibí y teníamos cosas en común, o al menos lugares. Pero así es la vida, unos vienen y otros van.
En fin, algo tendré que contar, aunque sea poco. Tengo algunos escritos sobre mi vida, sentimientos, pensamientos, obsesiones, pero parece que siempre me da por lo negativo, y ya me aburren tantos lamentos.
Así que contaré una anécdota de juventud que a mí me parece ¿divertida?.
Mis padres tenían un estanco y yo, a veces, estaba allí.
Él iba de vez en cuando y charlábamos, siempre con el mostrador entre los dos.
Era poeta, y muy joven. Me leía poesías que firmaba con el seudónimo "Laindelmun" (La incomprensión del mundo). ¿Por qué será que la mayoría de los poetas se sienten incomprendidos?.
En varias ocasiones me dijo que le gustaría quedar algún día fuera de allí, sin ese pedazo de madera entre los dos. Aunque a mí no me apetecía demasiado, un día le dije que sí, pero al acercarse la hora de la cita, fui incapaz de acudir, de lo tímida que era.
Al día siguiente le vi entrar muy serio, puso dos monedas de cinco pesetas encima del mostrador, me miró y me dijo:
- ¡Que te den dos duros!.
Se fue sin decir nada más y sin pedir ninguna explicación.
Si por casualidad estás por este mundo bloggero, tú sabes que me refiero a ti.
Lo siento Laindelmun, fui una estúpida, pero ni siquiera me diste la oportunidad de disculparme.
¡Quién sabe!, lo mismo podrías haber sido ahora un buen amigo.
¡Vale!, ya estoy con lamentaciones, no tengo cura...
19 comentarios:
Muy orgulloso el poeta .....
¿Quien sabe lo que podia haber sido?.
( a mi tambien me pasa eso de contar siempre cosas mas o menos tristes o lamentarme , se ve que inspira eso mas que estar como unas castañuelas )
Un besito
Irene, lo de lamentarse o contar cosas tristes es un hábito como otro cualquiera, y mucho menos difícil de superar - si una quiere - que el del tabaco, sin ir más lejos. Tienen ambos en común que, cuando se abandonan, una se siente muchiiiiísimo mejor.
Es cuestión de estar al quite. Sospecho que la gente feliz no lo es tanto porque siempre le sucedan, o hagan, o recuerden, o hablen de cosas estupendas, sino porque han aprendido a no lamentarse salvo en las ocasiones que se caen por su peso (muertes, enfermedades graves, etc.). Y, aún así, sospecho que siempre tienen el recurso de tirar por el lado positivo.
Nunca es tarde, y a mí me parece que tu blog no es tan plañidero como muchos que ni se lo cuestionan.
Tienes la virtud de ser autocrítica, pero tampoco hay que pasarse...
Moraleja: siempre hay que dar más de una oportunidad, si el asunto interesa de verdad. Dos duros no es mucho, pero algo sacaste en claro.
Pues ya podía haberse estirado un poco más. Seguro que era un tacaño :)).
Bueno, casi todo el mundo siempre pensamos eso de: "¿Y si...?". Pero no hay más, al final tenemos que asumir todo lo que hacemos. Pero veo que lo recuerdas con cariño.
Lo de contar siempre tristezas, como dije no hace mucho a otra "blogger" recien llegada, acabas de descubrir el poder terapéutico de este medio.
Beso y sonrisa.
Edu
CHURRA, sí, orgulloso y muy impulsivo, ¡sería la juventud!.
A veces sirve de desahogo escribir las penas, si después eres capaz de dejarlas sobre el papel.
Besitos.
HUMO, intento eliminar lo que me hace daño. Dejé de fumar hace 4 años, y hace 5 meses me propuse ver el lado positivo de la vida, creo que algo he conseguido, y no cejaré en el empeño.
Un beso.
YAYO SALVA, Siempre se puede sacar algo positivo de toda mala experiencia, aunque sólo sea no cometer los mismos errores, ahora me doy cuenta, nunca es tarde.
Un abrazo.
TERMINUS, si supieses la cantidad de ¿y si...? que me he cuestionado... pero lo que pasó, paso, no sirve de nada darle vueltas. ¡Fuera penas!, mientras puedan evitarse.
Estoy un poco vaga, los debía tener mal numerados, creo que voy por el 37, "Hace tanto tiempo...".
Menos mal, ya me parecía a mí que tenían que acabar juntitos.
Besitos.
La vida está hecha de un millón de pequeñas historias como esta. A veces sirven para que aprendamos, pero como yo soy muy interesado, creo que también sirven para que las escribamos. La anécdota más trivial del pasado, escrita con talento, de haberlo, puede convertirse en una historia encantadora capaz incluso de iluminar el presente.
Yo prefiero estas historias que las mamarrachadas con codigos, códices, asesinos y conspiraciones internacionales.
VIZCONDE, me gustaría tener imaginación para inventarme historias, pero no es así.
Tienes razón, cualquier "zarandaja", escrita con talento, puede se fascinante.
Buscaré la historia... y el talento.
Saludos
Irene, te pido disculpas. No numeré los desvaríos a propósito. Es más ni siquiera puse índice. Pensé que cada cual que abriera por donde quisiera y que empezara. Me pareció divertido.
Y sí, alguno tenía que terminar bien. ;).
Besoooo
Edu
La historia del poeta
me ha llegado al corazon
otro triste poeta, como yo.
Creo que nadie tiene cura realmente.
XXXDD
Perdona que me ría pero es que la actitud del poeta me parece increíble ¡ni si quiera te permitió explicarte! podrían haberte pasado mil cosas por las que no acuidir a una cita y a él sólo se le ocurrió la peor. Ahora entiendo el porqué del nombrecito, qué ganas de sentirse incomprendido.
Un saludo,
TERMINUS, tampoco los paginastes. Los barajaré y pondré los finales de unos a otros, veremos qué sale, puede ser divertido también.
Besitos.
VÍCTOR...., No sé por qué me parece que no eres tan "triste" poeta como dices, más bien lo contrario, ¿o es una coraza?.
Magníficos tus anuncios.
DONATO, depende, siempre se puede intentar ver el lado positivo. Aunque tal vez tengas razón, genio y figura...
Iré a visitarte.
BITO, eso mismo pienso yo ahora, en aquel momento, como me sentía culpable, no lo pensé, pero podría haber tenido una razón de peso. Nunca más volví a verlo.
Me encanta que te haya hecho reir.
Un abrazo.
¿Dos duros? Yo le hubiera dado otra oportunidad, le hubiera dicho, "mañana ven por aquí que tengo que comprobar si son falsos y si son buenos, nos vamos a la discoteca a dejarlos de propina"
Un saludo.
Apreciada Irene;
Tus palabras de animo son impagables y me estimulan a seguir
adelante, te las agradezco de
corazón.
Y si además me mandaras un donativo
para la Fundación que Presido, me ocuparía personalmente de que tuvieras un lugar privilegiado en el Libro de Honor.
Se que una persona de tu
sensibilidad no valora lo material.
Gracias.
Víctor M. Ganso.
UNJUBILADO, no tuve ocasión, me dejó sin palabras, anonadada. Cuando dejó los 2 duros, salió disparado.
Se me debio quedar una cara de tonta...
Me paso por tu blog para hacerte un "encarguito". Saludos.
Víctor m. GANSO, ¡cómo me place estimularte con mis palabras!.
Una curiosidad: lo de "GANSO", ¿es un seudónimo, un apellido, es por el de la foto, o es lo que imagino?
En cuanto al donativo, debes decirme el nº de cuenta, aunque sólo sea un "eurillo"...
Como decía una folclórica desaparacida, una peseta cada español... Multiplica.
Hola Irene:
llegaste tarde a mi "casa". Se me acabó el fuelle y mi ánimo anda un poco destemplado para compartir, como tú bien dices, mis lamentos. Me enfrento a un momento que debo ser yo sola la que debo derimir si lo afronto con total sinceridad y decido qué hacer con él con los ojos bien abiertos o si sigo adelante dando más oportunidades.
Un beso
Hola Irene pasé a saber más de tí.
Si fuíste tímida qué!!! cada cosa no sucede y sucede por algo...a veces no logramos captarlo en ese minuto...pero sirve luego para contarlo y revivirlo. Si yo tuviera el poder de retrocer el tiempo creo que no cambiaría nada, porque lo que ahora soy es por todos los errores cometidos y aprendidos...y puede que mi hija no estuviera conmigo.
Y si no te lamentas aquí... donde ah???
un abrazo para tí
Paty
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