Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

viernes, 28 de noviembre de 2008

AMIGO DEL ALMA

Puente Viejo de Florencia (me apetecía poner esta foto)

Hay amigos del alma, dicen que no es fácil la amistad entre un hombre y una mujer, no es cierto.
Yo tengo un amigo al que adoro, está por encima de todos los demás amigos, no amigas.
Son muchos años, le conozco, creo, casi a la perfección, con todas las reservas que encierra la palabra conocer.
En nuestra relación ha habido de todo, unión, menos unión, acercamiento, alejamiento, pero siempre, hasta en los peores momentos, hubo un fino hilo que nos unía.
Jamás quiero separarme de él, perder su amistad, no importa que por cualquier circunstancia no podamos vernos en mucho tiempo, me basta con saber que está ahí.
Le deseo todo lo mejor del mundo, no quiero nada de él, "sólo" su amistad.

Cambio de tercio.

Hoy cumpliré una ilusión que no sé por qué no hice antes. Volveré a Galicia después de muchos años, no soy de allí. ni nadie de mi familia, pero es una tierra que me atrae enormemente. Tal vez sea porque en ella nació alguien que fue muy importante en mi vida, al que jamás volveré a ver.

viernes, 21 de noviembre de 2008

NEBULOSA

Foto de mi amigo Goyo


Se me ha desdibujado su rostro, casi no recuerdo su mirada, ni su sonrisa, es como una nebulosa, a veces una ráfaga me trae una imagen, pasa fugaz.
En ocasiones creo ver algo de él en otros, sólo son espejismos. Pero esto no es olvido.

Sólo recuerdo vivamente las palabras. Entre ellas, dos que pronunciaba sin deberse a nada, sin yo haber pronunciado ninguna.
Yo más, decía, en ese momento sólo los dos sabíamos qué encerraban estas dos, en apariencia, insignificantes palabras.

Ahora pienso que tod@s podéis imaginarlo.

No son tristes recuerdos, aunque pudiera parecerlo.

martes, 11 de noviembre de 2008

PODRÍA SER CIERTO



Hoy cumple un año este blog, por eso le voy a liberar de otra de mis zarandajas.
En su lugar, pongo esta carta de amor encontrada por ahí.

Estimada Cristina: ayer recibí una carta de tu abogado, en la que me solicitaba que enumerase los bienes comunes con el fin de comenzar el proceso de divorcio.
Te envío esta relación para que solicites la certificación del notario, antes de la comparecencia ante el tribunal.

Cosas que deseo conservar:
La carne de gallina que salpicó mis brazos cuando te vi por primera vez.
El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
La mancha de rímel que dejaste en mi almohada la noche que, por fin, dormimos juntos.
La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas en tu pecho.
Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en París.
Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y amándonos. (También las que pasé simplemente soñando o pensando en ti).

Cosas que puedes conservar tú:
Los silencios.
Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
El sabor acre de los insultos y reproches.
Las náuseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
Jorge y Cecilia... los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.

Las otras cosas, (el coche, la casa, etc.) puedes quedártelas, al fin y al cabo, sólo son eso...objetos.
Afectuosamente, Roberto.

Puede que a much@s os parezca otra zarandaja más, aunque no sea mía, a mí me parece algo muy tierno y que... podría ser cierto.

Foto de mi amigo Goyo, tendré que decirle que me dé algunas lecciones.