Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

sábado, 18 de julio de 2009

VIDA DE PERROS

La intención con que se dice esta frase, es totalmente opuesta a la realidad de muchos perros, algunos llevan una vida que envidiarían muchas personas y son mucho más queridos, no entro ni salgo, me encantan los perros y me alegro por ellos, sólo digo que nadie debería vivir peor.
Aquí presento cuatro de los que conozco.

Esta es Kiara, la perrita de un amigo, es muy divertida y cariñosa.


Este es Lolo, su dueño lo adora.


Nan es la perrita de mi sobrina, está muy mimada, aunque desde la llegada de Mateo dejó de ser la reina de la casa.


Luna es un encanto, me gustaba ella y su nombre, nada más conocerla me cautivó, no creo que vuelva a verla, cuando acabó la relación de su dueña con mi hijo, acabó también con Luna, yo no lo hubiese querido, pero en la vida no siempre, o casi nunca, ocurre lo que se desea, hay que aceptarlo y tomar las cosas como vienen, o como dijo alguien, si llueven limones, haz limonada.

domingo, 5 de julio de 2009

MOSCÚ II

Ando peleándome con el tiempo, de momento me gana la batalla, se me escapa de las manos.

Lo prometido es deuda, esta es la continuación del viaje a Moscú, con la visita a la Plaza Roja.

Caminando por aquí, a la izquierda, está la entrada a la plaza.

Entrada, Puerta de la Resurrección, por el arco de la izquierda, se ve, a lo lejos, la Basílica de San Basilio.

Nada más entrar, a la derecha, se encuentra este edificio rojo que es el Museo de Historia.


A su lado, la Torre de San Nicolás, que está dentro del Kremlin.

Siguiendo por aquí, se encuentra el Mausoleo de Lenin.

Seguimos caminando y nos encontramos con la Torre del Salvador.

En el centro de la plaza está la Basílica de San Basilio, este edificio es el más representativo de la ciudad.






Seguimos rodeando la plaza, este edificio es enorme, ahora son los Almacenes GUM, en su interior hay unas 160 tiendas, la mayoría de grandes firmas, fuera del alcance de gran parte de los moscovitas, en las que venden casi de todo, ropa, calzado, perfumes, alimentación..., también hay lujosas cafeterías.

Dentro hay tres pasillos como estos, de dos plantas cada uno, merece la pena visitarlos.

Al final de este gran edificio, está la Iglesia de Kazán.

Y ya salimos de la plaza, por la misma puerta que entramos, la Puerta de la Resurrección.

Se terminó la visita a la Plaza Roja y, prácticamente, la visita a Moscú.