Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

jueves, 12 de julio de 2012

Amor y libertad


A veces me preguntan, ¿estás abierta al amor?, por supuesto que sí, ¿por qué no?, pero... hay peros.
Sería una parcela más de mi vida, una parcela independiente que no quisiera mezclar con las otras, la familia, los amigos, las aficiones...cada una necesita diferentes cuidados y atenciones, mezclarlas sería estropearlas todas.
Esta clase de amor creo que debe tener su espacio exclusivo, no importan los periodos, los tiempos, la duración...,jamás nada establecido previamente y mucho menos obligado.
Puedo tener una relación amorosa contigo y es eso y sólo eso, con total independencia de todo lo demás, eso es importante para mí, tener mis propios momentos para dedicarlos a las otras parcelas de mi vida.
Un amor sin preguntas, sin exigencias y sin reproches. Si a uno le apetece hacer confidencias, que sean eso nada más, sin hacer juicios sobre ellas ni dar consejos al menos que se pidan expresamente y que al otro le apetezca darlos.
Un amor con total libertad e independencia, que no impida hacer a ninguno de los dos lo que desee en cada momento y que, a pesar de todo esto, estoy segura que puede ser un gran amor, y casi me atrevería a asegurar que mucho más duradero.
Tal vez algunos no estén de acuerdo, en principio, con esta teoría, pero en el fondo, si lo analizan friamente, muchos pensarán como yo, ni exigencias, ni preguntas, ni reproches... con el tiempo esto termina asfixiando la relación.

Decir "sin ti no puedo vivir", "tú me haces feliz", es una carga demasiado pesada para el otro, cada cual debe vivir por sí mismo, sin necesitar de nadie ni para poder vivir, ni para ser feliz.