Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

jueves, 19 de noviembre de 2009

EL OTOÑO NO ES CULPABLE


No le echo la culpa al otoño, bastantes detractores tiene, a mí me gusta, pero últimamente estoy algo apática y esto se refleja, también, en mi dedicación al blog, más bien a todos vosotros, me gustaría visitaros más a menudo, pero pasan las horas y los días y nunca encuentro momento, ni ánimos, sólo quiero deciros que, aunque no esté, estoy, y os tengo en mis pensamientos.

En ocasiones, sólo una pequeña nube cubriendo parcialmente el sol, nos sume en la más completa oscuridad.


Aprovechemos el otoño
antes de que el invierno nos escombre
entremos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran
ahora que calienta el corazón
aunque sea de a ratos y de a poco
pensemos y sintamos todavía
con el viejo cariño que nos queda
aprovechemos el otoño
antes de que el futuro se congele
y no haya sitio para la belleza
porque el futuro se nos vuelve escarcha.


Mario Benedetti.

jueves, 5 de noviembre de 2009

ESTAMBUL


En este año he viajado más que en toda mi vida, espero que siga la racha, viajar es lo que más me gusta.

Así estuvo el tiempo en Estambul, frío, agua, viento..., yo iba ilusionada con sus atardeceres en el Bósforo o en el Cuerno de Oro pero no vi el sol, tendré que volver. A pesar de todo me estusiasmó la ciudad repleta de mezquitas. Además nos acompaño Asiyan, una encantadora joven turca amiga de mis amigos, ella vivía en la zona asiática, nosotros estábamos en la europea, en Taksim, el tráfico es terrible en Estambul, tardaba más de una hora en hacer el recorrido en coche. Desde aquí mi agradecimiento, esta entrada va, en parte, dedicada a ella.


Esta es la Basílica de Santa Sofía, o Justiniano, me decepcionó un poco, tal vez fue por la lluvia torrencial que nos acompañaba, y por la cantidad de andamios en su interior, estaban restaurándola.

La que más me gustó fue la Mezquita Azul, por fuera, su patio, que mojado estaba precioso, y sus cúpulas interiores.


El bazar de la especias está llena de colorido, las frutas y las especias forman un conjunto muy vistoso, está todo colocado con mucho esmero.


Una vista nocturna desde el puente, al fondo la mezquita de Yeni Cami.

Mezquita de Yeni Cami

Otra de las cosas que más me gustó fue la torre Galata, de noche en esta foto.

Vista diurna desde la torre Galata


Mezquita San Salvador de Chora, otra de sus preciosas mezquitas.

Detalle interior de San Salvador de Chora


Torre de Leandro, también llamado de la virgen o de la doncella, ha sido utilizado como faro, semáforo, punto de aduana, casa de retiro o cuartel, ahora alberga un restarurante con preciosas vistas. Te dedico esta torre Fernando, por tu amor a los faros.


La Cisterna de Justiniano me impresionó especialmente, su iluminación y su música te envolvían y parecía que estabas en otro mundo. Aquí me acordé de ti Toro Salvaje, y de tu Justiniano.

Incluso estando tan lejos, tuve un recuerdo para vosotros, amigos blogueros, aunque no ponga todos vuestros nombres. Estambul es otra de las ciudades a las que me gustaría volver.