Hace ya noventa años
que voy viviendo -o muriendo-.
(Me condenaron a muerte
el día del nacimiento).
Voy a tener casi un siglo
y sin embargo, me siento
muy joven, con juventud
de la que no cura el tiempo.
Me ayuda a sentirme joven
el encontrar todo viejo.
Viejos los hombres, sus leyes,
sus almas, sus pensamientos.
Me hicieron vivir, de pronto,
en un mundo que no entiendo.
Tras largos años en él,
sigo siendo un extranjero
que ha perdido el equipaje
y el billete de regreso.
que voy viviendo -o muriendo-.
(Me condenaron a muerte
el día del nacimiento).
Voy a tener casi un siglo
y sin embargo, me siento
muy joven, con juventud
de la que no cura el tiempo.
Me ayuda a sentirme joven
el encontrar todo viejo.
Viejos los hombres, sus leyes,
sus almas, sus pensamientos.
Me hicieron vivir, de pronto,
en un mundo que no entiendo.
Tras largos años en él,
sigo siendo un extranjero
que ha perdido el equipaje
y el billete de regreso.
Ricardo Lezcano, de su poemario "Memorial de luces, sombras y derrotas.