Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

viernes, 26 de junio de 2009

ROMÁNICO PALENTINO Y CÁNTABRO

El mundo tiene lugares hermosos, pero no hay que ir muy lejos para encontrar maravillas como esta.

Iglesia románica San Martín, en Frómista

El pasado fin de semana hicimos una ruta por el románico palentino y cántabro. Aunque conozco gran parte de este país, Palencia era para mí una auténtica desconocida, y creo que para mucha gente, Palencia, como Teruel, existe, y yo os animo a que la visitéis.

Iglesia Sta. María la Blanca, la de las Cantigas del rey Alfonso X El Sabio

Iglesia Sta. María la Blanca en Villalcázar de Sirga


Un alto en el camino para un almuerzo a la antigua usanza. En el Mesón de Villasirga fuimos recibidos por el Mesonero Mayor, una comida medieval, en la que, como es lógico, no había cubiertos, fue divertido comer con las manos.

Entre plato y plato, unas canciones y música de tambor y dulzaina.


Monasterio Sta. María la Real (Aguilar de Campóo)

Claustro Sta. María la Real (Aguilar de Campóo)

De todo un poco, paseando por las calles de Aguilar descubrimos un mercadillo medieval, había muchos puestos de artesanía y productos típicos del lugar, pero a mí, lo que más me gustó, fue esta lechuza que me miraba fijamente...


Me gusta el agua, el mar, los ríos, dimos un paseo por éste, aprovechando que el Pisuerga también pasa por Aguilar de Campóo.

Río Pisuerga a su paso por Aguilar de Campóo

Saliendo de Aguilar de Campóo, a pocos kilómetros, y ya en tierras cántabras, visitamos esta Colegiata.

Colegiata románica San Martín de Elines


Interior de la Colegiata

Esto es sólo una pequeña muestra de todo el arte que hay por esta zona, otro año repetiré el viaje para poder ver parte de lo mucho que me faltó.


La Plaza Roja de Moscú tendrá que esperar para otro momento.

miércoles, 17 de junio de 2009

ZARAGOZA POÉTICA


Antes de irme a Moscú, hace quince días, estuve cenando con unos amigos y uno de ellos dijo, mañana me voy a Zaragoza, y yo le espeté, ¡que suerte!, bastante asombrado me contestó que la suerte era mía, probablemente, le dije, pero aunque no lo creas, me cambiaría por ti.
Llevaba mucho tiempo, tengo testigos y "testigas", con enormes ganas de asistir a algunos de los encuentros poéticos de amigos blogueros que se celebran en esta ciudad.

Por fin llegó el momento del viaje a Zaragoza, fué ayer día dieciséis, estuvimos callejeando por sus calles, fuimos a buscar el lugar donde suelen celebrarse la mayoría de estos encuentros, La campana de los perdidos.


El motivo del viaje era la presentación del libro de Luisa Miñana Las esquinas de la Luna, sólo el título ya me era muy sugestivo, el acto estuvo precioso, Luisa me pareció encantadora y su libro me gustó mucho.


Además, tuve la oportunidad de conocer en persona a otros amigos blogueros que hacía mucho deseaba hacerlo, Fernando, Miguel Ángel e Ybris

Fue una velada muy, pero que muy agradable, sólo faltó para redondear el día que hubiese asistido Marisa

Por alllí había algunos blogueros más que me hubiese gustado también conocer, pero como siempre, el tiempo juega en contra, otra vez será. Tuve la oportunidad de hablar unos minutos con Roberto Malo, intentaré conocerle mejor metiéndome en su blog.

Luisa, no sé si por las emociones de los encuentros, por la lectura de tu libro, por mi natural y habitual estado muchas noches, o tal vez por todo junto,el caso es que, a las 4 de la madrugada se unió tu Portieri di notte con mi insomnio..., y como tú bien dices, Los insomnes nada más podemos hacer que sobrevivir a todas las guerras y escuchar, con un poco de suerte, la lluvia cuando cae mansamente.

martes, 9 de junio de 2009

MOSCÚ I

Esto no será una lección de historia de Rusia, para eso están los libros e Internet que informan de maravilla, sólo contaré algo de mi viaje y pondré alguna fotografía.

Después de casi cinco horas de vuelo, cuando ya estábamos dispuestos a salir del avión, una voz nos dice que no nos levantemos de los asientos, ya que las autoridades sanitarias rusas solicitan hacernos un reconocimiento médico, yo no daba crédito, por un lado me entró la risa, pero por otro temía que por cualquier tontería, una tos, un estornudo, nos llevasen al hospital a pasar los cinco días de turismo, también me preguntaba en qué consistiría el reconocimiento. A los pocos minutos apareció una señora, de gran envergadura, con una mascarilla y un aparato en la mano parecido a una pistola, se dirigió hacia nosotros, no por nada en especial, sino porque ocupábamos los últimos asientos, nos apuntó con la "pistola" hacia el oído, por ella salía un punto rojo (láser) medidor de la temperatura, por fortuna todos los pasajeros pasamos con éxito el reconocimiento. No pensaba que era tanta la psicosis que tenían los rusos.


Panorámica de Moscú desde la habitación del hotel


Monumento a Pedro el Grande desde el río Moscova

Fotos de un rápido paseo por el Kremlin..., y alguna más.

Murallas y panorámica del Kremlin desde el río


Monumento al soldado desconocido


Catedral de la Asunción


Catedral de San Miguel Arcángel, en primer plano la torre de Iván el Grande, podía haber hecho una foto algo mejor, aunque sólo fuese en honor a mi hijo, que se llama así, y también es grande, pero no me salió muy bien, me refiero a la foto, mi hijo me salió estupendamente, qué va a decir su madre.


Catedral de la Anunciación


Cañón de Iván el Terrible, por suerte nunca fue disparado.


Catedral de Cristo Redentor, desde el río Moscova

Y continuando el paseo por los alrededores encontramos esta mini-noria "manual", tiene su gracia, y más aún, cuando la persona que estaba subida en ella, en la parte posterior, ya había superado la veintena.


Hay estaciones de metro preciosas, nosotros, aunque pasamos mucho tiempo en él, no vimos las más bonitas, pero me llamó la atención su profundidad, algunas están a 80 metros, yo, subiendo estas escaleras, lo único que pensaba era, por favor, que no se estropeen.
También la velocidad del metro es increíble, alcanza hasta 80 kilómetros por hora.
Y qué decir de los carteles indicadores con las estaciones, todas en cirílico, un verdadero lío.


Esto es todo por hoy, otro día daremos un paseo por la Plaza Roja, puedes estar un día entero paseando por ella y seguro que te queda algún detalle por ver.