Otoño

Otoño
El Retiro (Madrid)

martes, 25 de enero de 2011

Viajar en tren

Salí de Zaragoza, el día era gris, frío, con una espesa niebla, aparentemente un día triste, a mí me producía todo lo contrario, euforia, casi felicidad, me gustan esos días.
Me dirigía a Madrid para tomar otro tren con destino a Jerez. La película estaba empezada y no me apetecía leer, me puse a buscar canales de música y descubrí uno que me cautivó, alternaban poemas, microrrelatos y cuento
s con una música suave y relajante.

Os dejo algunos retazos de lo que más me gustó.

Hermanos Argensola

Yo os quiero confesar...

Mas ¿qué mucho que yo perdido ande
por un engaño tal, pues que sabemos

que nos engaña así Naturaleza?

Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!.

El idiota de Gabriel Jiménez Emán.

Cuando el sabio señaló la luna, el idiota se quedó mirando el dedo del sabio, y vio que se trataba del índice...

Se detuvo por fin el idiota en la parte superior de la uña, que coincidía exactamente con el nivel de la yema y cuyo borde se inclinaba hacia abajo. Allí el idiota vio, perfectamente reflejada y redonda, a la luna.

Llegué a Madrid a las 12:00 horas, a las 12:30 salí para Jerez, aquí sí tuve la oportunidad de ver la película, no suelen gustarme demasiado pero esta sí me gustó, pusieron Invictus, ambientada después de que Nelson Mandela saliera de la cárcel y se convirtiera en presidente de Suráfrica.

Cuando terminó busqué el canal que había descubierto y continué disfrutando de su música y sus relatos, estos dos siguientes los pongo completos porque me parecen muy buenos.

Amor I y II de Raúl Brasca

Amor I

A ella le gusta el amor. A mi no. A mí me gusta ella, incluído, claro está, su gusto por el amor. Yo no le doy amor. Le doy pasión envuelta en palabras, muchas palabras. Ella se engaña, cree que es amor y le gusta; ama al impostor que hay en mí. Yo no la amo y no me engaño con apariencias, no la amo a ella. Lo nuestro es algo muy corriente: dos que perseveran juntos por obra de un sentimiento equívoco y otro equivocado. Somos felices.

Amor II

Pretende que yo estoy enamorada del amor y que a él sólo le interesa el sexo. Dejo que lo crea. Cuando su cuerpo me estremece, lo atribuye a sus muchas palabras. Cuando mi cuerpo lo estremece, lo atribuye a su propio ardor.
Pero me ama. Y no lo saco de su engaño porque lo
amo. Sé muy bien que seremos felices lo que dure su fe en que no nos amamos.

María y José de Arantxa Iturbe

A María, el primer hombre le destrozó el corazón; el segundo, los dientes; y el tercero, el coche nuevo.
A José, la primera mujer le robó el corazón; y la segunda, todo el dinero de la cuenta corriente.
María no tenía nada entero cuando conoció a José.
José no tenía nada cuando conoció a María.
Cuando José apareció mendigando, María le ofreció un lugar donde dormir. Para una noche.
Al cabo de un mes, dormían en la misma cama.
Jamás hablaron del futuro.
Nunca mencionaron el amor.
José se puso a trabajar con un mecánico. Llegaba a casa de María con las manos de grasa. Ella se las limpiaba minuciosamente con un jabón especial. No quería que ensuciara las sábanas.
Un día llevaron al taller un coche destrozado por com
pleto en un accidente.
- Si lo arreglas, para ti, le dijo a José su jefe.
Y, hasta que lo hubo arreglado, José trabajó una hora más todos los días. María no le preguntó nada. José no le dijo nada, aunque encontraba todos los días fría su cena.
- ¡Mira María! gritó José cuando el coche ya podía circular.
María se asustó. Nunca había visto a José contento.
- ¡Si quieres, te llevo a ver el mar! le dijo desde el portal de casa.
Y María respondió que sí.
Camino del mar, María comenzó a pensar que vivir con un hombre que no te va a romper nada es estar cerca de la felicidad. José, cuando llegaron al mar, comenzó a pensar que encontrar a una mujer que no te va a robar nada es suficiente para ser feliz.
Sin salir del coche, sin hablar, se besaron.
Por primera vez.

Casi sentí que terminara el viaje. El canal se llama "Renfe te inspira", me gusta viajar en tren, y conste que esto no es publicidad, no tengo acciones en Renfe.

jueves, 13 de enero de 2011

Coctelera


Siempre me queda un gran desasosiego cuando finalizan estas fiestas, es como si arrastrara un gran peso, un peso superior a mis fuerzas, lo malo es que esto no comienza a disiparse hasta casi finalizado el mes de enero, mi interior es como una coctelera, tendrán que asentarse todas las piezas, físicas y psicológicas, para poder vivir en paz, serenarme...
Mis fiestas navideñas duran dos intensos meses, desde que empiezo a temerlas, cuando ponen los turrones en los supermercados a finales de noviembre, hasta que se me acaba el gas que tengo que insuflarme para mantener el ritmo. Envidio a la gente que disfruta con ellas, me encantaría sentirlo así.
Tendré que superar el bache.
Todo pasa.

sábado, 1 de enero de 2011

Alas


Creo que la fantasía tiene alas,
de otra forma sería imposible
que volara tan alto...
y tan deprisa
.

NO DEJÉIS DE FANTASEAR EN EL 2011