Hice un montón de fotos, pero no pondré las más conocidas, están ya muy vistas.
Me gusta ésta. Algunas mujeres son malas y vengativas, Herodias utilizó a su hija Salomé para su venganza, y aprovechando que Herodes Antipas, al quedar cautivado en una fiesta por la belleza y el baile de su hijastra Salomé, le quiso conceder un deseo, ésta, a instancias de su madre, pidió la cabeza de San Juan Bautista servida en una bandeja de plata.
El domingo amaneció lluvioso, fuimos al Vaticano, para entrar en la Basílica de San Pedro tuvimos que soportar media hora bajo la lluvia, por suerte, al salir estaba despejado, faltaba más de media hora para que saliera el Papa al balcón o a una ventana, no sé bien, pero eso ya era demasiado para mí, así que dejé al grupo y me fui hasta el castillo de Sant'Angelo a disfrutar de este precioso puente, y de mi soledad-libertad.


Más tarde quedé con Miguel Ángel, un amigo poeta de este mundo bloguero con el que coincidí en Roma. Estuvimos comiendo en Trastevere, una preciosa zona bohemia, llena de callejuelas y plazas con un gran encanto.
Después de comer fuimos a pasear por el Tíber, repleto de bellos puentes como este.
A Miguel Ángel le dedico esta foto, el encuentro con él me hizo aún más agradable el viaje.
