A mi pasión por los viajes se une, de un tiempo a esta parte, mi afición por la fotografía, y la mayoría de las veces termino plasmándolo en el blog. Tal vez por esto, cuando viajo, me acuerdo de vosotros, prácticamente de todos.

Desde el elevador de Santa Justa, con el castillo al fondo
Lisboa es una bella ciudad, hacía muchos años que no la visitaba y me apetecía volver, quería que este viaje coincidiera con la luna llena, otra de mis pasiones, me siento un poco "lunática".

Torre de Belem
Tenía un encargo de
Elchiado de este mundo bloguero, para El Chiado de Lisboa, enviarle, de poeta a poeta, una sonrisa, así lo hice y de paso le regalé otra de mi parte, por la expresión de su cara creo que lo agradeció y se puso muy contento.

Monumento a El Chiado, poeta portugués
Hasta la cosa más simple, como tender la ropa, puede resultar un arte, me pareció exquisita esta forma de hacerlo.

Tenía otro encargo, tomarme un pastelito en esta tradicional pastelería a la salud de
Miguel Ángel, así lo hice, uno por él y otro por mí, estaban deliciosos.

Un amigo nos aconsejó visitar este bar, se llama Pavilhao Chinez, me pareció precioso y muy original, estaba lleno de estanterías con antigüedades, muñecos, cerámicas, figuras, soldaditos de plomo...


El viaje salió casi "redondo", sólo hubo un fallo, la luna y yo tenemos un grave problema, voy tras ella y nunca la encuentro, cuando ella sale, yo no, y si salimos las dos, ella se esconde, es como si tuviera miedo a que arruinara su belleza con mis fotos. Esta vez fui a Lisboa a buscarla y no la vi, parece increíble pero es así, me faltó la redondez de la luna, otra vez será.

Este no es el famoso tranvía 28, pero es muy bonito
Hice muchas fotos, quizá todas estas no sean de las más representativas, pero tenía que elegir.
Ñoco, espero un aprobadillo, aunque sea raspando.