
Ese robusto gato blanco y negro estaba en esta plaza acompañado de muchos más, el lugar se llama Largo de Torre Argentina, en el centro de Roma, allí los cuidan.

No sé, estoy contenta y no tengo grandes motivos, mi hijo no ha encontrado trabajo ni una novia, creo, ni me ha tocado la lotería, ni he vendido todavía el "zulo", espero mantener un nivel prudencial de euforia, no me vaya a subir a las nubes y luego el batacazo sea mayor, y no quiero ser pesimista, sólo precavida.

