26 de diciembre

Todas estas fotos son de mi amigo Goyo

Anoche en la cena, me dijiste que tenías una luna preciosa, no te referías a esta, pero me la he traído, tienes que animarte Goyo, y actualizar la página.

Estabas misterioso, nos decías que a los postres nos contarías algo, pensábamos que era alguna de tus bromas.
Pero no fue así, la verdad es que, en un principio, mis brownies y los pestiños de Isa se nos volvieron amargos. Después, con tu humor y tus anécdotas, suavizaste el golpe. Fuimos sabiendo de todas las pruebas que te habían hecho y del asombro que habías dejado en médicos y enfermeras, al hacer fotos de casi todas estas pruebas, sois únicos, tu cámara y tú.
No debiste callarlo casi dos meses, los amigos están para lo bueno y para lo menos bueno.
Hablamos de lo importante que es una actitud positiva, a veces mucho más que cualquier tratamiento, no lo olvides nunca.

Le preguntabas al médico si tendrías fuerzas para coger la bici el próximo verano, te preocupaba no poder hacerlo, te dijo que sí, y yo te digo que por supuesto que sí, y harás muchísimas fotos más en tus viajes y en tus futuros caminos de Santiago.

A pesar de todo la cena fue muy agradable, una cena entre amigos.

El lunes comienzas esa batalla que, estoy segura, vas a ganar.
Un beso, cariño. Nos vemos.