
Siempre me queda un gran desasosiego cuando finalizan estas fiestas, es como si arrastrara un gran peso, un peso superior a mis fuerzas, lo malo es que esto no comienza a disiparse hasta casi finalizado el mes de enero, mi interior es como una coctelera, tendrán que asentarse todas las piezas, físicas y psicológicas, para poder vivir en paz, serenarme...
Mis fiestas navideñas duran dos intensos meses, desde que empiezo a temerlas, cuando ponen los turrones en los supermercados a finales de noviembre, hasta que se me acaba el gas que tengo que insuflarme para mantener el ritmo. Envidio a la gente que disfruta con ellas, me encantaría sentirlo así.
Tendré que superar el bache.
Todo pasa.
22 comentarios:
Yo hice mío el dicho: si no puedes con tu enemigo, únete a él. Casi obligada pero al final no fue para tanto.
Besos amiguita
En fin, jamás llovió que no escampara... Hasta el diluvio universal tuvo final, jaja.
Amiga, mi consejo es simplemente que disfrutes de la vida, siempre, sea o no Navidad, que eso es lo de menos...
Esa imagen marina es una verdadera preciosidad.
Un abrazo, amiga, y disfruta...
Pues a mí, por suerte o desgraica, ya se me han olvidado las fiestas. sólo llevo esta semana trabajando y parece que hace siglos que acabaron las fiestas.
preciosa foto.
Saludos
Las mías son parecidas a las tuyas.
Venga, ánimo.
Besos.
Todo pasa, eso es lo importante.
Un beso.
Yo creo que a la orilla de un mar de estos se serena todo y casi todo vuelve también a su sitio fuera del contagio....
Un abrazo
Dos meses????
Es una carga muy pesada la que te autoimpones.
Irene, todo vuelve a la calma y volverás a vivir serenamente, quizás hoy ya estás más tranquila, y tu mar seguro que hoy no está tan revuelto ;)
Besitos!!!
Amooooooos... que llega la luna lleeeeena, Ireeeeeneee!... a mí me duran los mantecaos hasta cerca de verano... y tan relajao que voy. Un abrazo con extra de gas, que todo pasa!
Yo procuro aislarme de todas las historias que le rodean y hago únicamente lo que me apetece y sin espectativas (antes sí las tenía) y me amoldo a cómo van saliendo las cosas. Disfruto igual que un día cualquiera. Me ahorro las cenas de trabajo y las salidas porque sí.
Y la vida sigue....
Preciosa la foto, linda Irene
Yo soy de las tuyas, las fiestas me afectan mucho. No me gustan.
Ninguna obligatoria.
En fin, así seguiremos por los siglos de los siglos, amén.
Ánimo, que xa logo chega o entroido!!
:-)
· Siempre me queda un gran desasosiego cuando finalizan estas fiestas, es como si arrastrara un gran peso, un peso superior a mis fuerzas, lo malo es que esto no comienza a disiparse hasta casi finalizado el mes de enero, mi interior es como una coctelera, tendrán que asentarse todas las piezas, físicas y psicológicas, para poder vivir en paz, serenarme...
Mis fiestas navideñas duran dos intensos meses, desde que empiezo a temerlas, cuando ponen los turrones en los supermercados a finales de noviembre, hasta que se me acaba el gas que tengo que insuflarme para mantener el ritmo. Envidio a la gente que disfruta con ellas, me encantaría sentirlo así.
Tendré que superar el bache.
Todo pasa.
· Perdona que te copie literalmente. Lo dices muy bien y en esa idea anda mucha gentes. Así que tengamos tranquilidad que, como dice CMQ, jamás llovió que no escampara.
· Un beso
CR & LMA
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Lo peor son las sillas vacías.El olvido tiene recuerdo.
Un beso
pues yo como me resisto a vivirlas pues no me resiento, la verdad... excepto ese kilito que cojí porque me pueden los dulces navideños...
de todos modos ya te queda poco para que enero se termine.
biquiños,
Le pasa a mucha gente, aunque seguro que eso no es consuelo.
Pero míralo por el lado bueno, ya estamos a mediados de enero y ya casi las hemos olvidado.
un besito, Irene
Querida amiga, yo en la coctelera pongo los ingredientes que más me gustan y lo demás que se lo lleve el viento o ese mar revuelto que también reflejado está en esa foto maravillosa. besitos
Azul y gris revuelto.Preciosa.
Aunque no lo parezca, somos muchos los que pensamos así.
20 DE ENERO: todavía están los síntomas.
Un saludo.
Por cierto, que bonito es Madrid no?
A mi tampoco me gustan estas fiestas. Se me hacen eternas, tristes, hipócritas. Pero bueno toca sobrellevarlas.
Un saludo
Preciosas fotos, muy inspiradoras :)
un saludo
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